El verano pasado estuve visitando a mi hermana y paseando con mi familia en España, y aprovechamos para darnos una vuelta por San Sebastián- Donostia
y recorrer el sur de Francia. Un viaje de lujo, fantástico, maravilloso, no hay palabras para describirlo, no solo por los increíbles sitios que visitamos sino por la maravillosa compañía – nada más preciado en esta vida que los momentos que pasamos con aquellas personas que más amamos. A mí me recargan de energía, me ponen en contacto con mi verdadero yo jaja, me desestresan, me llenan de felicidad… hasta el próximo reencuentro.
Bueno, dejando
de lado la melancolía… fue en San Sebastián donde caminando y paseando llegué
por casualidad al restaurante La Viña, donde hacen una de las tartas de queso
más famosas del mundo, podría decirse… pues, una búsqueda rápida en las redes
sociales y verán que es increíblemente popular, y un sin número de locales y reposteros
ofrecen sus versiones, como esta que les traigo aquí hoy. Digo versiones, porque
siempre, la original será esa, la que venden allí en dicho restaurante.
San Sebastián, País Vasco, España |
Pues sí, es deliciosa, no sé si la más rica que haya probado jaja, pero es muy especial sin lugar a dudas. Es una tarta sencilla, muy fácil de hacer, con una apariencia inusual, un poco quemada, agrietada, lejos de la perfección visual (aunque eso es relativo, quizás sí sea perfecta… bueno, saben a lo que me refiero), pero al mismo tiempo, es esa misma apariencia la que la hace lucir provocativa.
Hace
unos días, mi hermana estuvo en un restaurante llamado 2 Días Bar, en Madrid, y
tomó un trozo de tarta de queso de la Viña. De inmediato, me envío la foto… para
torturarme… y me dijo que estaba buena, tan buena como la original que nos
habíamos devorado en medio de la calle con una sidra en mano, al frente del
restaurante La Viña, en San Sebastián.
A los días, para mi sorpresa, recibí un mensaje de ella con esta receta, que le había enviado el restaurante donde había comido la deliciosa tarta en Madrid, y pues sin pensarlos dos, con ganas de recordar a través de los sabores aquellos días en San Sebastián con ella y el resto del clan familiar, la hice.
Esta receta es muy
parecida e incluso igual a algunas que hay en varios sitios en internet que
claman tener la receta original de la tarta de queso La Viña, pero el cariño que
viene entre los ingredientes de esta, la hace sin igual. :DD
Feliz
día!
Ingredientes:
(Cantidad
para molde de 10 pulgadas o 25-26 cm, ver nota para el tamaño del molde si
desea hacer menos cantidad)
500 ml nata
o crema de leche fría con 35% materia grasa
1 Kg
queso crema tipo Philadelphia
350 g
azúcar
30 g
harina de trigo tamizada
5
huevos
Elaboración:
2. -
Verter en un molde protegido con papel especial de horno. (Tip: humedecer el
papel de horno y arrugarlo con las manos antes de colocarlo en el molde para un
look más rústico como la tarta La Viña original)
3.-
Calentar en el horno a 180 C durante 50 minutos. Para asegurarnos de que está
hecha, pinchar con un palillo y comprobar que sale seco.
4.-
Dejar reposar dentro del molde doce horas a temperatura ambiente (es lo que recomienda la receta
original, sin embargo, yo he dejado solo hasta que estuvo a temperatura
ambiente).
5.-
Enfriar en nevera durante al menos 6 horas antes de cortar.
Notas:
-Si
hace la cuarta parte de la receta usar un molde de 6 pulgadas (15cm). La mitad
de la receta un molde de 8 pulgadas (20cm), y la receta completa uno de 10
pulgadas (25cm). La tarta de mis fotos es pequeña de 6 pulgadas.
-Modificar el tiempo de cocción si la hace más pequeña.
-Modificar el tiempo de cocción si la hace más pequeña.
-Lo
ideal es que dore mucho por encima, casi quemada… en algunos lugares le llaman
torta quemada de San Sebastián.
-El interior de la tarta original es muy cremoso, y es algo que se puede controlar con el tiempo de cocción de la tarta, si cocinamos más del tiempo tiende a ser más durita por dentro.
-El interior de la tarta original es muy cremoso, y es algo que se puede controlar con el tiempo de cocción de la tarta, si cocinamos más del tiempo tiende a ser más durita por dentro.
-Colocar suficiente papel de horno que sobresalga porque la tarta crece en el horno como un souflé. Luego, se baja y es normal.
-Desmoldar justo antes de consumir o una vez que haya reposado en la nevera un par de horas.
-Normalmente,
no se decora con nada. Pero bien puede acompañarla de helado, galletas molidas,
crema batida o un poco de frutas frescas como he hecho yo.
Se ve genial, gracias amiga un abrazo con cariño.
ResponderEliminarUmmm, q deliciosa se ve
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