Uno de mis postres favoritos y ya era hora de guardarlo aquí en el blog. Vistoso y colorido, seguro que no pasa desapercibido en una bonita mesa navideña o en cualquier ocasión.
La pavlova es un postre exquisito, ligero, elegante y sin gluten, compuesto de una base de merengue o suspiro, que se cubre generalmente de nata montada y frutas de la temporada... Es una delicia muy popular en todo el mundo, especialmente en Nueva Zelanda y Australia. Se llama así en honor de la bailarina rusa Anna Pavlova... Cuenta wikipedia que “cuando ésta se encontraba en su gira mundial de 1926, durante su estadía en Nueva Zelanda, el chef del hotel donde se hospedaba inventó este postre para sorprender a la bailarina”.
He hecho varias
recetas de pavlova y todas son ricas, pero esta me pareció muy sencilla, sin
complicaciones, con pocos ingredientes... con un resultado espectacular y
delicioso, así que la archivo aquí para que no se nos pierda de vista.
Esta pavlova tiene un aspecto un poco rústico pero muy apetecible. Hay otras pavlovas en las que el merengue queda intacto, muy blanco y sin grietas. Todo es normal, y depende en gran medida del tiempo y temperatura de cocción.
Lo importante es que la pavlova perfecta debe ser ligeramente crocante por fuera, y suave como un nube por dentro, que al cortar con un cuchillo se observe esa capa deliciosa y suave de merengue húmedo (estará cocido, pero no duro).
Esta receta la compartió el famoso chef pastelero Dominique Ansel (el creador de las Cronuts) en su cuenta de Instagram hace unos meses, y he usado su método, con la diferencia de que hice una sola pavlova grande con un aro de 20 cm en lugar de 3 pequeñas, y cambié los tiempos y temperatura de cocción. Se los explico abajo en la elaboración. También pueden ver directamente cómo las elabora Ansel aquí.
Es una receta muy sencilla, pero hay que leer muy bien todos los pasos antes de comenzar. Cualquier preguntan me encuentran rápidamente en mi cuenta de Instagram @hilmar0210 o pueden dejarme mensajes aquí en el blog o en FB.
Feliz día para
todos!!
Ahora veamos la
receta.
Ingredientes para
el merengue:
130 g claras de
huevo (aprox. 4 huevos)
270 g azúcar glas
Ingredientes para
el relleno:
300 g nata o
crema de leche para batir (35% contenido graso)
2 o 3 cucharadas
copetonas de azúcar glas
Cantidad de fresas
al gusto ( u otra fruta)
Para montar la
nata:
La nata debe
estar muy fría.
Llevar el envase
donde se van a batir las claras y las varillas de la batidora eléctrica a la
nevera durante unos 15 minutos. (Es importante que todo esté muy frío,
especialmente si hace calor)
Proceder a batir la nata, y cuando esté semimontada, agregar el azúcar glas. Continuar batiendo hasta lograr la consistencia deseada. NO batir en exceso o se corta y termina convirtiéndose en mantequilla.
1.
Hacer
un merengue suizo con las claras y el azúcar. Para ello, en un tazón resistente
al calor mezclar con un batidor de mano el azúcar glas y las claras de huevo. Reservar.
2. Preparar un baño de María: colocar un poco de agua en una olla que pondremos al fuego a hervir, una vez caliente el agua, bajar la temperatura a lo mínimo. Colocar el tazón con las claras y el azúcar encima del agua hirviente, debe ajustarse al contorno de la olla y que no toque directamente el agua. (Si el tazón toca el agua caliente se corre el riesgo de que se cocinen las claras.
3. Batir con el batidor de mano o una cuchara suavemente hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla alcance una temperatura de 45 C. Aprox. 3 a 4 minutos. Lo ideal es usar un termómetro, si no tiene probar la mezcla debe sentirse bastante tibia /poquito caliente al tocarla. (Ojo: Es importante no pasarse de la temperatura ideal o se cocinarán las claras de huevo)
4.
Seguidamente,
llevar la mezcla a la batidora eléctrica de pedestal o batidora eléctrica de mano, y batir varios minutos hasta que se forme un merengue firme, que forme picos picos y luzca bien espeso y brillante.
5.
Sobre
una bandeja preparada con un silpat o papel de horno, colocar un aro de
repostería (yo usé uno de 20 cm, puede usar varios pequeños si lo desea),
colocar el merengue y aplanarlo un poco una espátula. Retirar cuidadosamente el
aro. (También puede usar una manga de repostería o con una cuchara o espátulo hasta darle la forma deseada)
7. Retirar del horno, y dejarla enfriar en la misma bandeja. Una vez haya enfriado, colocar en el recipiente donde se va a servir, y proceder a colocar cuidadosamente (el merengue es delicada y se parte fácilmente) la nata montada por toda la superficie, y luego las frutas picadas al gusto. Así de fácil. Se puede guardar en la nevera hasta el momento de consumir, y si lo desea puede espolvorear un poco de azúcar glas a la hora de servir.
Nota: No es imprescindible, pero es un tip muy útil que compartió conmigo mi amiga Gaby (@lapanderamx) para que la pavlova dure más tiempo crocante: antes de colocar la nata montada, se pincelar el merengue (solo la parte donde se colocará la nata) con un impermeabilizante, como por ejemplo, chocolate blanco derretido.
Se ve muy rico
ResponderEliminarQué plantilla de blogger tienes estás usando por favor?
ResponderEliminarNo es de blogger. Al final de la página puedes ver dónde la compré
EliminarGracias 🌻
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